miércoles, 3 de enero de 2007

Incógnita


Resolvamos una ecuación que me tiene sin dormir. (y +1 = 3) esta claro que dentro de este “contexto lógico” (en el que me hayamos) ya podemos adivinar o aproximar un valor para “y” (es posible que alguien me diga lo contrario, no sé, le creo). En este caso “y” es un símbolo que quiere despistarnos falsamente, disfrazando su identidad, conspirando en la sombra, mientras esconde un valor intrínseco. Que ya sabemos. Que es un valor constante, siempre el mismo, cíclico incluso, qué solo vive de la acción de ser despejado. Despejarse como incógnita y así ser alguien, tener un valor. Dura vida la de “y”.
¿pero que pasaría si “y” como, incógnita que es, decide vivir adquiriendo la mayor cantidad de valores que pueda, ser un variable indefinida, ser a veces esto y otras lo otro, hacer cambios constantes y aprender para conseguir mas valores diferentes. La ecuación no sería una ecuación con necesidad de despejarse, de mover sus esencia, seria una ecuación dinámica con independencia y adquiere miles de valores en ese movimiento. Y es que ecuación sin resultado seguro hace mas entretenida la suma y las restas de las cosas, que al fin y al cabo, eso son los cambios ¿no?
Creo llegar a la conclusión, no matemática, de que en el Ley del Cambio esta la esencia de una vida donde siempre, en el fondo, siempre se es una incógnita.

¡FELIZ CAMBIO DE AÑO!.
FOTO: M. C. Escher

1 comentario:

Nathalie dijo...

Te debía un comentario, una cerveza y un concierto...no puede ser!! Bueno, empiezo a remediarlo...

un besito :*