jueves, 30 de abril de 2009

Advierto

Mientras quede una gota de sangre que me arda, se agite o palpite por mi cuerpo, cansado este de tanto sentir con calma la nada y la desmesura, mientras exista una pequeña posibilidad de ser el orgulloso aire de tus tardes, mientras escriba palabras que puedan hacerte estremecer al igual que cuando desde tu estratosfera me logras mirar con ojos de interrogación y ausencia. Mientras sepa que no puedo ser tu salvavidas pero tampoco el mar que te ahoga, porque cuando te salves no será mi tierra de isla donde veas tu libertad, ni tampoco tu silencio ni tampoco tu paz. Mientras respire un aire, cualquier aire, que me transporte a ti… yo estaré ahí, cerca de ti, porque la fuerza de soñar tiene que ser más poderosa que cualquier miedo a vivir.


Gracias Rebeca Moreno por tus sabias palabras.

lunes, 27 de abril de 2009

Gases de oficio

La recuerdo con vestido azul y con zapatos de color oro, pantorrillas sin verano y falda en primavera, en aquellos tiempos donde no levantaba muchos palmos y en colegio se me resistía la tabla del 7 y 8. La recuerdo sonreír sonrojada por la nota que le escribí a primera hora y que no le pude dar hasta el final del recreo: “Me gustas. ¿Darías un paseo conmigo?”. Y los nervios que consumían antes, durante y sobre todo después de que aquella nota ya estuviera en su mano, y quejarme sobre el sufrimiento que eso producía, ese intenso dolor de estomago que mi madre siempre atribuyó a “gases”. Mis amigos no lo sabían, pero en las canciones que escuchaba por entonces, a eso lo llamaban Amor. Que locos los cantantes, que sufrimiento eso del Amor.

La recuerdo con su chándal gris y camiseta rosa con un osito blanco, al día siguiente (ella tenía gimnasia los jueves), devolviéndome la nota que yo mismo le dí entre “gases nerviosos”, contestandome a la pregunta con boli verde. Recuerdo la sensación de la ilusión, la ilusión de un paseo y hasta donde la llevaría a pasear, recuerdo que me reí, recuerdo que la maestra me llamo la atención. Ponía con su letra tan de niña: “No puedo, estoy por tu amigo Javi, pero gracias”.

Hoy la recuerdo, tantos amores y años después, y sé el porqué, por las canciones que me hicieron quererla cuando no entendía para qué servía, por las canciones que hice ayer y haré mañana hablando de eso del Amor, por el significado de saber perder y ganar, porque la vida no siempre es igual pero tiene muchas repeticiones.

viernes, 24 de abril de 2009

2 poemas de amor y un siencio desesperado

LA DECISIÓN

Decido amarte
de mis adentros a mis fronteras.
Sin exteriorizar la mirada suavizada,
sin hundir el dedal en la aguja
sin amenaza, sin tijera, sin arma.

Decido amarte sin más.
Aunque te tenga en mi naufragio
Perdido sin ti en el mar desierto
de tus suspiros y amaneceres,
sin olas, sin puerto, sin alma.

Decido amarte
y sin ti será distinto, claramente
vigilo los movimientos a tus espaldas.
Pero en la ausencia, imaginación manda
Sin olores, sin piel, sin ansias.

Decido amarte y ya.
Porque el amor no antoja perdida
y soy inútil si no te estoy amando
Y no hay razones que me maten
Sin ti, sin mi, sin nosotros, sin nada.


Alberto de Paz




EMPATÍA

Si yo hubiera sido tú,
Me hubiese querido más,
y menos
tiempo que me hubiera dolido
Con un dolor de lo vivido
Ya hubiera sido antojo del pasado.

Si yo hubiera sido tu corazón
Me encapricharía de latir
y sonreír
Amaneceres sin dudas pasadas
calentando pálpitos de desayuno
y suspiros hasta el mediodía.

Ay, si yo hubiera sido el amor,
Hubiera endulzado tu esencia
besándote
como la primavera a mis hijos
alterando nacimientos al deseo
relegando el silencio de tus ausencias.

Pero si yo hubiera sido tu amor
dueño amado de tu boca
y lunar
no hubiera querido ser mas
que yo entrelazado entre tu cuerpo
hasta convertirme en mi para ti.


Alberto de Paz