viernes, 14 de noviembre de 2008

Instante




Cuando se vieron por primera vez eran dos desconocidos absolutos, con la mirada fija, observándose, atendiendo a las palabras mientras, por entre sus ojos resumía sus contextos. Los dos sentidos más utilizados para la mayoría de las artes, el oído y la vista, estaban cubiertos de belleza en cada segundo que compartían. Cada uno era espectador silencioso de aquel momento de maestría: musicalizando palabras, danzando gestos, esculpiendo el momento.

Después de una hora, poniendo en veda la intensión de gustarse y echándose encima el tiempo de las huidas, decidieron darse el abrazo que igual era para despedirse que para saludarse, y otros dos sentidos entraron en cada corazón como un vendaval: Sus olores en sus olfatos alborotaron como ciclones al ardor de sus venas y el corazón en desbandada no daba para tanta palpitación. Se sintieron. Y cuando menos lo esperaban estaban abrazándose, calentándose al tacto, con tacto, sutilmente ya se conocían con cuatro de sus sentidos. Se gustaron en todos.

Solo quedaba uno, el íntimo sentido de sus sabores. Y en un momento grandioso, único, impregnados de la belleza, mirándose a los ojos, escuchando el huracán de su respiración, siendo parte del aroma de todo decidieron probarse con sabor de sus bocas. Pero no, el destino tenía algo preparado mucho más complejo para los dos,… o eso pensaron.



Ilustración: A Night to Remember (Teresa Moore)

miércoles, 12 de noviembre de 2008

SIENTO por F.G. Lorca




Federico García Lorca escribió en un pequeño poema que tituló SIENTO:

"Siento
que arde en mis venas
sangre,
llama roja que va cociendo
mis pasiones en mi corazón.

Mujeres, derramad agua,
por favor;
cuando todo se quema,
sólo las pavesas vuelan
al viento."


(Según la real academia, "pavesa" significa: Partecilla ligera que salta de una materia inflamada y acaba por convertirse en ceniza.)

Y yo me digo, para qué escribir algo que ya está escrito de forma tan hermosa... procura que los demas lo descubran.

Imagen: Autorretrato de Federico Gracía Lorca

martes, 11 de noviembre de 2008

Ganar

La ilusión que más nos carga de emoción es conseguir lo que deseamos, pese al posible desanimo que puede llegar después. Es decir, las quimeras que nos ponemos como grandes metas de nuestros intereses más humanos son los verdaderos motores que poseemos para poder avanzar (termino siempre recomendable para disfrutar de la vida, la única que tenemos). El que no avanza, no camina y quien no camina no ve, y el que no ve no vive más que en su propia jaula. Estar en una jaula no es vida. Es por esta razón que lo impórtate es ganar y ganar, no objetivos, ni dinero, ni sueños, lo importante siempre será tener ansias de tener victorias, sean del tamaño que sean, a los retos que nos plateamos.

Vale, vale, es posible que sea un error, entre otras cosas porque podemos llenarnos de frustraciones cuando perdemos,… pero ¿no es posible plantearnos metas tan simples que solo dependa de nosotros el conseguirlo? ¿no sé?... por ejemplo, tener como meta “sonreír hoy”…

Lo tendré que pensar,… mientras sonrío… claro está.

Ya os contaré…

lunes, 10 de noviembre de 2008

Perder

Es triste pensar en lo que se pierde: las oportunidades, el tiempo, la fuerza, la energía, el amor, los sentimientos locos, el raciocinio. Me parece tener demasiado descontrol desde el primer día, aquel que en tus ojos vi mis ilusiones cumplidas hasta este instante en que no sé donde se dirigen tus caminos. El problema fundamental es pensar que ninguno de tus caminos cruzará por el mío, que no va a ver más solución que asumir el problema, asumir lo que es normal: cuando existe un principio, existe un final.