¡¡Llega la Navidad, qué horror, qué alegría!!. Media humanidad, atrapadas por sus carteras, se enfrentan a esa época del año en que todo se vende porque todos se quiere consumir, donde hasta la solidaridad es marketing, los deseos son de felicidad y los actos de buena voluntad se convierten en necesarios. Se deshincha nuestra economía al mismo ritmo que se nos hincha el corazón, que buenos que somos. Bush indulta a un pavo de una muerte segura (gracias Comandante en Jefe, a los presos del corredor de la muerte que le sirvan alguno de los que van a sacrificar, que seguro que no se cagan en su puta madre), Papa Noel se convierte en el personaje pesadilla, ese que está en todas partes, eclipsando al mismo Fernando Alonso y comienzan una Avalancha Mundial de Estréss.
Avalancha Mundial de Estréss (ejemplo):
A ver, 3 días clave, Noche Buena, Fin de Año, Reyes, bien, ropa apropiada para tales actos sociales, claro, la cena de empresa, la cena con los colegas colegas, la cena con la familia (la de rigor), a ver si no engordo, también tengo que visitar a fulanito de tal, menganitos de cual y demás familiares y amigos, que no veo nunca pero es que “es Navidad”, comprar regalos, escribir postales, mandar los sms, correos y demás chorradas, uffff y Fin de Año (hay que emborracharse uuuyuyuy), dónde, a que fiesta voy, ufff y en curro estamos de cierre de año, mierda, más curro, tengo que comprar algo de la lotería, cojones y montar el árbol que se nos echa encima la cena y ¿no vamos a hacer Belén?, venga hacemos Belén, niños en todas las casas (no tienen clase y ahí fuera es invierno), viene de visita la tía de aquella de otra ciudad (“Pues sí esta Navidades aquí, con lo abuelos”), ¡qué frío hace!, ¡que calor de aire acondicionado!, que feliz que soy, ¡¡Ande Ande Ande, la Marimorena!!, me pesa más la ropa, llegaré a la cabalgata de Reyes, uuffff la mañana de Reyes,...
Cuando me dicen eso de “Felices Fiestas”... me acuerdo de los Carnavales, de La Primavera, de la Bajada de la Virgen del Pino,... esto no son fiestas, son unas Olimpiadas de la gente de a pie. Y no se te ocurra no ser “feliz” en estas fiestas, todo el mundo te mira raro, te llama antisocial, te recriminan tu falta de humanidad... eres un raro. Seré franco, a mi la Navidad me gustaba cuando era niño, era de las mejores cosas, y posiblemente me vuelva a emocionar cuando sea padre porque le gustara a mis hij@s, pero en medio es una verdadera chorrada, una estupidez consumista y un dar por el culo todo el rato que ya te vale.
No sé, lo que deseo para mí y para tod@s ustedes en estas fiestas es que las resacas no sean muy chungas, que el champán es muy perro, que la gente que me rodea y quiero vivan la vida sonriendo y que no me manden, importante, mensajitos chorra, (que se repiten joder, que ni originales somos), que ya sé que desea lo mejor para mí en cada momento. Lo mismo para ustedes.
“Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año” Charles. Dickens
Foto: El Roto (dibujo realizado para el País)
Avalancha Mundial de Estréss (ejemplo):
A ver, 3 días clave, Noche Buena, Fin de Año, Reyes, bien, ropa apropiada para tales actos sociales, claro, la cena de empresa, la cena con los colegas colegas, la cena con la familia (la de rigor), a ver si no engordo, también tengo que visitar a fulanito de tal, menganitos de cual y demás familiares y amigos, que no veo nunca pero es que “es Navidad”, comprar regalos, escribir postales, mandar los sms, correos y demás chorradas, uffff y Fin de Año (hay que emborracharse uuuyuyuy), dónde, a que fiesta voy, ufff y en curro estamos de cierre de año, mierda, más curro, tengo que comprar algo de la lotería, cojones y montar el árbol que se nos echa encima la cena y ¿no vamos a hacer Belén?, venga hacemos Belén, niños en todas las casas (no tienen clase y ahí fuera es invierno), viene de visita la tía de aquella de otra ciudad (“Pues sí esta Navidades aquí, con lo abuelos”), ¡qué frío hace!, ¡que calor de aire acondicionado!, que feliz que soy, ¡¡Ande Ande Ande, la Marimorena!!, me pesa más la ropa, llegaré a la cabalgata de Reyes, uuffff la mañana de Reyes,...
Cuando me dicen eso de “Felices Fiestas”... me acuerdo de los Carnavales, de La Primavera, de la Bajada de la Virgen del Pino,... esto no son fiestas, son unas Olimpiadas de la gente de a pie. Y no se te ocurra no ser “feliz” en estas fiestas, todo el mundo te mira raro, te llama antisocial, te recriminan tu falta de humanidad... eres un raro. Seré franco, a mi la Navidad me gustaba cuando era niño, era de las mejores cosas, y posiblemente me vuelva a emocionar cuando sea padre porque le gustara a mis hij@s, pero en medio es una verdadera chorrada, una estupidez consumista y un dar por el culo todo el rato que ya te vale.
No sé, lo que deseo para mí y para tod@s ustedes en estas fiestas es que las resacas no sean muy chungas, que el champán es muy perro, que la gente que me rodea y quiero vivan la vida sonriendo y que no me manden, importante, mensajitos chorra, (que se repiten joder, que ni originales somos), que ya sé que desea lo mejor para mí en cada momento. Lo mismo para ustedes.
“Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año” Charles. Dickens
Foto: El Roto (dibujo realizado para el País)