lunes, 23 de marzo de 2009

Feliz Primavera




Eran ciertos aquellos versos de Neruda cuando afirmaban que la primavera era imparable. Llegó, claro que llegó y con ella la luz, el color y la energía que eso produce. Llegó porque tocaba recordar que siempre existe un tiempo para todo, para la melancolía, para el deseo, para respirarnos.

Alguien me dijo que le asombraba mi manera de adorar esta parte del año, yo siempre contesto que simplemente es una cuestión de ver como renace la vida. Los arboles de mi calle con tristes ramas grises hoy se tornan en pequeños gajos verdes. Nunca estuvieron muertos esperaban algo, renacer. Es un soplo de esperanza constante.

Por eso hay que celebrarlo, por eso hay que decirlo hasta la saciedad y recordarlo al mundo porque muchas veces nos olvidamos y pasamos por estos días sin mirar a nuestro alrededor. Hay que admitir, es un tiempo de inicio, de reaparición de las ganas de vivir. Por eso, no me cansaré ni dejaré de ser un pesado por gritar todo el mundo:
¡¡Feliz Primavera¡¡

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu celebración de la vida es similar al cántico de Walt Whitman. Te imagino ahí, tumbado en la hierba, igual que él, recibiendo la energía de la tierra y dando un amor fraterno a todas las criaturas vivientes. Porque en esta celebración que tú haces de la primavera, te conviertes en la brizna de hierba, en el olmo, en el lirio, en el gorrión y el colibrí...

Be(r)sos

Georgia SinClaire dijo...

XD
y aca llega el otoño!!!
ojala fuera mejor pronostico las hojas secas...
saludos cordiales.