- Hola Doctor, qué tal. Mire que quería contarle que me siento extraño. No sé si estoy enfermo.
- Cuénteme Usted, estamos para eso.
- Es que creo que tengo una molestia grave. Siento que mis cinco sentidos están funcionando de forma extraña. Es como si estuvieran dominados por algo o alguien que no sea yo mismo. ¿Extraño verdad?
- Interesante, pero explíquese mejor por favor.
- A ver, es que piense lo que piense, esté donde esté, haga lo que haga, todos los aromas, sabores, sonidos, todo lo que toco o veo, me recuerda a una persona. Me recuerdan a Ella. ¡Y me parece grave doctor!, ¿qué me pasaría si pierdo la noción del mundo?¿estoy perdido sin mis percepciones?
- Ay, mi querido amigo, lo que usted tiene es una patología del alma muy común que a veces se traslada a la parte física de nosotros: El Amor.
-¿ Y eso es muy grave Doctor?.
- Bueno, mas grave seria perder los sentidos en otra cosa.
- ¿Y qué me puedo tomar?
- La Libertad…
martes, 22 de julio de 2008
domingo, 20 de julio de 2008
Alitas de Juguete
Recorridos los caminos
que conducen a tu verdad,
yo deseo lo que admiro
para soñar, ya tengo al mar.
Pero admito mi locura,
yo quiero soñar que puedo...
volar, volar, volar.
He donado mis sentidos
con tal de no llorar.
¡Qué distinto sería mi camino
si yo pudiera volar!
Préstame tus alas de juguete
que quiero cruzar el mar
tan solo para verte,
para verte
y no más.
¡Qué derrumben mi morada!
si eso ayuda a convivir.
Frotaré a fondo mis alas
para hacer más bello su batir.
Y yo con mis alitas de juguete,
te juro que cruzo el mar
tan solo para verte,
para verte
y no más.
Letra de una de mis viejas canciones "Alitas de Juguetes".
jueves, 17 de julio de 2008
Las Hermanas Valcerillas
Lo más curioso de las solteronas y extravagantes hermanas Valcerillas, no era los 70 años de convivencia en una misma casa, ni sus atuendos retro-moderno entre lo ye-ye de antaño y la vieja pulcritud religiosa, y mucho menos que tuvieran esa similitud exacta, sin ser gemelas, de sus permanentes y tintes, como si tuviera la misma peluca siempre. Lo que más impresionaba de las Vacerillas era su gran capacidad para hablar ininterrumpidamente y de forma prodigiosa no decir absolutamente nada. Aclaro, lo decía todo el pueblo.
El fenómeno siempre me interesó. Estas virtuosas de las cuerdas vocales pronunciaban, allí donde fueren, miles y miles de historias, comentarios, sugerencias, discursos y criticas. El asunto es que lo hacia las dos a la vez, superponiéndose la una a la otra, preguntándose y contestando al unísono, a veces con palabras imposibles, verdaderos chismes de salón. Impresionante. Y siempre a una tercera persona que no podía hacer otra cosa que ser El espectador de tal espectáculo. Creerán que estoy loco, pero juro que más de una vez llegaron a realizar verdaderas armonías corales que ni el mismísimo Vivaldi.
Pero un día las hermanas Angustias y Dolores Valcerillas, sin pretenderlo, me enseñaron algo que ya no olvidé jamás.
Por un asunto que no logro a recordar, tuve que acercarme una tarde a la casa de las hermanas. Ellas, amables como ninguna y en busca de una víctima para una de sus charlas, me invitaron a un café que creo que no llegué a tomar. Durante unos largos 40 minutos aquellas virtuosas de la palabra hablaban y hablaban sobre no sé qué de un etarra que estaba en la cárcel. Creo, ya digo. Primero intentaban hablar conmigo pero luego note que se hablaban una a la otra como si yo no existiera. Luego de pensar un poco en la situación y sin motivo aparente, ni riesgo innecesario, para abrir la boca llegue a una revelación que verdaderamente me sorprendió. Y justo en sus caras arrugadas y con una voz pavorosa les grite:
-¡ESTAIS SORDAAAAAS!
Y efectivamente, al no tener ningún tipo de respuesta descubrí el extraño secreto de las Valcerillas.
Cuando regresaba a mi casa, dejando a las sordas cotorras cotorreando, pensé en una verdad que siempre recordaré:
Lo importante no es hablar mucho, lo primordial es escuchar lo mejor posible.
El fenómeno siempre me interesó. Estas virtuosas de las cuerdas vocales pronunciaban, allí donde fueren, miles y miles de historias, comentarios, sugerencias, discursos y criticas. El asunto es que lo hacia las dos a la vez, superponiéndose la una a la otra, preguntándose y contestando al unísono, a veces con palabras imposibles, verdaderos chismes de salón. Impresionante. Y siempre a una tercera persona que no podía hacer otra cosa que ser El espectador de tal espectáculo. Creerán que estoy loco, pero juro que más de una vez llegaron a realizar verdaderas armonías corales que ni el mismísimo Vivaldi.
Pero un día las hermanas Angustias y Dolores Valcerillas, sin pretenderlo, me enseñaron algo que ya no olvidé jamás.
Por un asunto que no logro a recordar, tuve que acercarme una tarde a la casa de las hermanas. Ellas, amables como ninguna y en busca de una víctima para una de sus charlas, me invitaron a un café que creo que no llegué a tomar. Durante unos largos 40 minutos aquellas virtuosas de la palabra hablaban y hablaban sobre no sé qué de un etarra que estaba en la cárcel. Creo, ya digo. Primero intentaban hablar conmigo pero luego note que se hablaban una a la otra como si yo no existiera. Luego de pensar un poco en la situación y sin motivo aparente, ni riesgo innecesario, para abrir la boca llegue a una revelación que verdaderamente me sorprendió. Y justo en sus caras arrugadas y con una voz pavorosa les grite:
-¡ESTAIS SORDAAAAAS!
Y efectivamente, al no tener ningún tipo de respuesta descubrí el extraño secreto de las Valcerillas.
Cuando regresaba a mi casa, dejando a las sordas cotorras cotorreando, pensé en una verdad que siempre recordaré:
Lo importante no es hablar mucho, lo primordial es escuchar lo mejor posible.
lunes, 14 de julio de 2008
Definiciones posibles
frugalidad.
(Del lat. frugalĭtas, -ātis).
1. f. Templanza, parquedad en la comida y la bebida.
parquedad.
1. f. Moderación económica y prudente en el uso de las cosas.
2. f. Moderación, sobriedad.
Fuente: Real Academia Española © Todos los derechos reservados
(Del lat. frugalĭtas, -ātis).
1. f. Templanza, parquedad en la comida y la bebida.
parquedad.
1. f. Moderación económica y prudente en el uso de las cosas.
2. f. Moderación, sobriedad.
Fuente: Real Academia Española © Todos los derechos reservados
viernes, 11 de julio de 2008
Compañia
Te imagino, sentados en silencio disfrutando de esta puesta de sol, respirando del mismo metro cuadrado de aire, acariciándonos las manos, remolinando un mechón de tu pelo. Sí, te imagino acompañándome.
Y te recuerdo, protestando enmimosada y entre risas pidiéndome que parase ya de hacerte cosquillas por el cuello, por tu espalda, por tus pies de césped, disfrutando de esa mezcla tan tuya de reír y protestar. Sí, recuerdo cuando eras compañía.
Hoy te escucho, como siempre lo hice, aunque se aprecia que vamos calculando el exponencial de las palabras, filtrándolas en algún lugar entre el corazón y la cabeza, cómodas para los pensamiento, menos dolores de estómago. Escucho que te va bien, que ya no sufres ‘ataques’ de amor, que te dura más la batería del móvil. Sí, te escucho desde la frontera que divide el estar cerca de mí y el acompañarme.
Y te quiero, y te requiero entre mis horas y mis espacios, entre mi soledad y la multitud. Ahí en la distancia, donde estas, yo solo soy un eco. Y reconozco que te quiero, aunque te estás perdiendo este mudo atardecer, porque sin estar me acompañas al imaginarte, al recordarte, y colmando este inmenso silencio, sin saber muy bien porque, yo te presiento y ya no estoy solo.
Aún eres compañía y aceptado queda.
miércoles, 9 de julio de 2008
Reflexiones actuales
La honestidad es peligrosa porque la verdad nos hace libres ante la sociedad.
En la sociedad la mentira triunfa porque mantiene la esperanza de conseguir los sueños.
Los sueños son metas para sobrevivir tratando de alcanzarlos sea cual sea su precio.
El precio es el patrimonio de quien te vende los sueños por medio de la publicidad.
La publicidad es el arte de ofrecer lo que sueñas a un precio que de beneficios.
Beneficios es la palabra más anhelada por multinacionales y ricos.
Los ricos necesitan trabajadores pobres y soñadores que hagan el sobreesfuerzo suficiente para mantener su crecimiento económico y su insatisfecha ambición.
La ambición te obliga a dominar a los demás infundiéndole el miedo a perder lo que ya tienen.
El miedo a perder lo que se tiene se propaga con palabras clave: un buen ejemplo sería ‘Crisis’.
La crisis te mantiene preocupado sobre cambios en tu estatus. Hay que trabajar más, protestar menos (es que estamos en crisis) y no perder el tiempo en pensar en ti mismo.
Pensar en ti mismo no produce beneficios porque no se consume nada descubriendo que es vivir.
Vivir es un sueño castigado por la falta de honestidad.
La honestidad es peligrosa porque nos hace libres.
jueves, 3 de julio de 2008
Velas
Hay sentimientos que son como velas encendidas, a veces a fuego vivo otras con una llama suave. Cirios que se derriten al ardor de nuestros deseos, que se apagan si dejamos ventanas demasiado abiertas, que dan la luz a lo oscuro, que dan calor a las esperanzas.
Pero la esperma de cada vela se consume tan rápidamente, con la misma proporcion que la llama que contiene, y ya cuando sientes que la cera se agota consumida de tan inútil cosa, vas entendiendo lo dificil que es encontrar en alguien el combustible que se precisa y comienzas a ahorrar. Ahorrar los besos, ahorrar los deseos, ahorrar las decepciones, ahorrar en palabras, ahorrar en actos y, sobre todo, ahorrar lo que más importa: ahorrar Tiempo. Y cada vela se va quedando en pequeños fuerguecitos, casi un destello, y cada vez más frío, y cada vez menos luz, y se va agotando hasta el calor.
Pero toda vela conserva siempre pequeñas chispas que ante un poco de gas abierto hacen una combustión que igual explota como arde, como quema, y en el peor de los casos chamusca. Y te das cuenta que lo malo de todo, habiendo viviendo tantos incendios, es que se deja de confiar en que existan los grandes corazones inflamables.
miércoles, 2 de julio de 2008
Circo y pan
¡Señoras y señores¡! Lady's and Gentleman's¡
¡Bienvenidos al espectáculo más grande del mundo¡
(Aplausos)
Nuestro sensacional elenco de malabaristas del tedio y equilibristas sobre el alambre de su estupidez harán su espectáculo de riego, intriga, emoción y lo mas aterrador: abrir su bocas. El circo revive como cada temporada llenooooooo de payasos sin talento y payasas borrachas de soledad.
¡Se acabo la sabiduría, inventemos la hipocresía!
(Risas)
Tendremos también la mujer contorsionista y barbuda y que sabe decir “SEUCILIPTICO” comiéndose un platano mientras un mono la sodomiza.
(Guauuuuuus)
¡El Forzudo más Estúpido del Planeta¡ y los animales mas bestias, Lady's and Gentleman's¡… sí amigos, porque nuestras estrellas peludas ¡son las más bestiaaas!:
(Aplausos)
Elefantes de Djibuti, tiiigres de Bengala, gatos con tres patas, ponis que rien y, por supuesto, el premiado espectáculo de las “Perritas amaestradas” de nuestro insigne Profesor Luicos Marumafen que nos llega desde Persia. Y también tambien tendremos el espectáculo internacional más premiado... ¡lo más!: Los Monos que bailan claqué.
¿Cómo?
¡¡SIIIII, LOS MONOS QUE BAILAN CLAQUÉÉÉÉ!!
(Aplausos general con emoción)
¡¡Vaaa a comenzaaaaar!!
¡Postraros ilusionarte publico, borregos todos, a las butacas de este Circo! ¡Os sentiréis llenos de vacíos!
¡Felices de engaños cumplidos!
(Aplausos).
Harán las delicias de sus niños y niñas, de peques y de mayores, de las mamas y las papas, del público más exigente… porque la vida es Circo, y los Circos, Circos son.
(Aplausos, Luces en pista)
Pre jucios
Piensa bien antes de abrir la boca.
Medita con calma, con inteligencia, razonando la expresión, midiendo la entonación.
Hazlo bien y siendo consciente de lo que quieres decir, de lo que quieres vivir, de con quién quieres compartir tus momentos.
Y ten cuidado:
TODOS TUS JUICIOS HABLAN DE TI.
Medita con calma, con inteligencia, razonando la expresión, midiendo la entonación.
Hazlo bien y siendo consciente de lo que quieres decir, de lo que quieres vivir, de con quién quieres compartir tus momentos.
Y ten cuidado:
TODOS TUS JUICIOS HABLAN DE TI.
martes, 1 de julio de 2008
Tengo que decirte algo
Necesito decirte algo. Quizás no lo entiendas, posiblemente ni te importe, pero lo discursos que me guardo en el pecho me pudren lentamente, infectando la respiración y con la respiración el aliento, y con el aliento la fuerza y con la fuerza el impulso, el impulso de decirte lo que siento, o mejor, lo que quiero sentir.
Ya estoy viejo para callar y a la misma vez sé que hablo demasiado. No existe valentía mejor invertida que autoafirmarse en uno mismo y saber que irremediablemente cada cual tiene lo que se merece, aunque no guste. Así que hablaré de adentro hacia fuera, componiendo la frase con lógica emocional, para que la entiendas, para que te llegue a donde carajo me tengas.
Aceptarse a uno mismo, sin engañar al espejo, es una cruzada a la que casi sin darte cuenta te acostumbras, pero aún así ante tus ojos siempre me pueden las dudas porque, entre otras cosas, tú no eres ningún espejo (ni quisiera). Y es que cuando sientes que se necesitan revoluciones, guerras, batallas, ofensivas… es porque existe un conflicto y lo peor es no saber ni porque, ni contra qué, ni qué puede traernos la victoria o la derrota. Lo que quiero decir es que el conflicto no es no tenerte, el conflicto es tenerte tanto y callármelo.
Pero ya nos llega el día en el que tengo que decir algo, para que lo entiendas, para que te importe. Palabras que no te suenen al tópico deseo de un deseo, ni a la simple historia de dos, palabras solidas que demuelan este muro sin grafitis comunes, esta lejanía de besos, esta calma entusiasmada, palabras tatuadas en nuestras gargantas, palabras que vuelen, palabras que eleven. Quiero que hoy sepas de mis labios lo que mis ojos publican tanto abiertos como cerrados.
Así que niña, acércame a tu oído que te quiero enamorar sin que nadie, nadie, oiga lo que ya no puedo callar.
Imagen: Detalle de "El Beso" Gustav Klimt (1862 - 1918)
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